Sentarse esta noche en una de las butacas del banco de suplentes del estadio Alfredo Terrera, propiedad de Central Córdoba, será toda una experiencia para Gastón Iturrieta. El volante, poco conocido por el hincha “decano”, será suplente por primera vez en la temporada, con la chance de ver sus primeros minutos de acción.
Poco pueden conocer los fanáticos de un jugador al que le tomó cinco meses convencer a Juan Manuel Azconzábal de que lo tuviera en cuenta. En realidad, el ojo se lo había puesto ante Boca Unidos cuando lo concentró la noche previa pero lo dejó afuera y le postergó su visita a un banco de suplentes hasta hoy.
Para mostrarse habrá que esperar que Diego Molinelli, cuarto árbitro del partido de hoy, sostenga una chapa con su número y reciba el saludo del jugador saliente. A partir de allí, el público verá a ese mediocampista que puede jugar en el centro o la banda derecha.
Pero para conocer algo de su vida, debemos indagar hacia atrás. Un pasado en La Florida, San Martín y San Jorge no parece el de un jugador nacido en Buenos Aires, pero efectivamente es el caso de Iturrieta. Surgido de las inferiores de Nueva Chicago y habiendo firmado su debut en Primera en ese mismo club y después de una breve estadía en Platense, el jugador encontró su lugar en Tucumán.
“(Severiano) ’Cholo’ Pavón, un técnico que tenía en Chicago me llevó a La Florida y le agradezco porque me encantó la provincia. Me siento más cómodo acá que en Buenos Aires”, confiesa Iturrieta. Casi 20 años en su lugar de origen entre los que repartió su crianza y formación como persona y futbolista no bastaron para arraigarlo.
Instalado en Yerba Buena, ya ningún lugar puede parecerle mejor y más cálido que nuestra provincia.
“La gente acá es mucho más hospitalaria que allá. En Buenos Aires sentía que me pasaban por encima, acá no es así. Hay mucha tranquilidad”, repite el volante.
Mucho ayudó a su adaptación el hecho de que Nelson, su padre, otro porteño y otrora protagonista del fútbol tucumano (también jugó en San Martín), se radicara aquí. Dueño de una empresa de recolección de residuos, Nelson le mostró lo mejor de Tucumán y Gastón compró.
“Cuando voy a Buenos Aires siempre digo que mi casa es Tucumán, siempre”, agrega como si hiciera falta conocer más de su preferencia para con el Jardín de la República.
Por eso, que la oportunidad de debutar en Atlético, el equipo tucumano mejor ubicado del fútbol argentino, no es más que la posibilidad de dejar caer otra raíz afectiva para con este suelo. “Es el equipo mejor posicionado del norte y además es un club muy organizado. Es todo un desafío para mí”, explica.
Ayer, luego del almuerzo, cuando Azconzábal envió la lista de concentrados al grupo de WhatsApp que reúne a todos los integrantes del plantel y vio su nombre, empezó a sentir ese desafío. “Me sorprendió muchísimo. Lo primero que hice fue avisarle a mi viejo y darnos un abrazo”, reveló.
Junto a Josué Ayala son los únicos refuerzos a los que les falta debutar pero Iturrieta sabe que ya está cerca, mucho más cerca.